- Información: antes de nada, acude a un centro veterinario especializado para informarte de los cuidados que requiere esa especie en concreto, y no te lances si no estás seguro de poder cumplir con todo lo necesario.
- Acuario: el tamaño del acuario es tan importante como para nosotros el de nuestra cama. Busca acuarios adecuados para las especies que quieres tener. Recuerda, siempre ir al tamaño más grande que te puedas permitir.
- Agua limpia: a todos nos gusta tener nuestra casa limpia, ¿verdad? Procura mantener el agua de los peces en perfecto estado para que puedan estar cómodos y disfrutar. Además la calidad del agua va a determinar el buen estado de salud del pez.
- Renovación del agua: se recomienda cambiar el 30% del agua de la pecera un par de veces por semana.
- Bomba de aire y filtro: los peces respiran oxígeno del agua, por lo que es esencial que tengan todo el que necesitan. Infórmate de qué necesita tu pez e instala la bomba necesaria. Dependiendo de especies y tamaño también puede ser que necesites un filtro que depure y oxigene el agua.
- Temperatura: ¿son peces de agua fría o de agua cálida? Tenlo claro y mantenlos a la temperatura adecuada.
- Iluminación: no dejes que estén siempre a oscuras, los peces también necesitan recibir luz y será tu labor proporcionársela. Si vas a tener plantas este punto también es muy relevante.
- Alimentación: da de comer a tus peces pero tampoco les sobrealimentes. Busca la mejor alimentación para ellos y sigue las recomendaciones en cuanto a cantidades.
- Veterinario: acude a tu clínica veterinaria siempre que sea necesario, resuelve dudas y cuida del animal evitando que enferme.
